Mi vida cambio cuando “La Pupusa” me conquisto...
Si tiene en agenda visitar El Salvador y no prueba la pupusa, se pierde de algo muy exquisito y representativo del país. Hasta el próximo bocado, nos encontramos en mi próxima aventura gastronomica, reciban un fuerte abrazo dominicano, con un corazón conquistado por La Pupusa salvadoreña. (2do. Articulo publicado en la revista "Hosteleria News")
Su nombre puede sonar algo extraño, pero desde que me deje conquistar por ella en mi reciente visita a El Salvador no pude dejar de resistirme a su encanto, forma, color y sabor y me vi en la necesidad y en la obligación de comerla. No sean mal pensados, les pido disculpas a los lectores por la excitación que me provoco el llevar a mi boca tan curioso y delicioso manjar. De una nacionalidad aun dudosa, que si salvadoreña o hondureña, con una canción dedicada a ella creada por la agrupación “Fiebre Amarilla” titulada “A mi me gustan las pupusas” exitosa en las emisoras radiales de Centro América y que además bajo el decreto legislativo 655 del gobierno salvadoreño se le otorgo que el segundo domingo de noviembre seria el día nacional de “La Pupusa”. Con todas estas referencias, lo lógico y estando en El Salvador, era que tenia que probar tan famoso plato típico.
A pesar de que no les negare que por el nombrecito que tiene, siempre tuve mis dudas ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. La Pupusa es considerada como el plato gastronomico más famoso de la cocina salvadoreña, es parte de su patrimonio y es lo primero que comen al despertar y es la comida más buscado por los extranjeros al llegar a este país centroamericano. La Pupusa es de origen Mesoamericano comida típica de los indios precolombinos. Plato que surgió en los países de Guatemala, Honduras y la parte occidental de El Salvador y que se difundió en otros lugares cuando decenas de miles de salvadoreños se esparcieron por toda la región durante la guerra civil de la década de 1980.
Luego de un día de trabajo, mucho sol y con un hambre feroz (COMO SIEMPRE) La Pupusa era mi norte y mi sur, estaba presente en mi mente desde temprano en la mañana. Al salir de mis compromisos laborales me propuse buscar la pupusería más cercana al hotel en el que me estaba hospedando. Salí en mi búsqueda y apenas a tres cuadras encontramos la primera pupusería “La Chulona” que para mi sorpresa y desgracia estaba serrada, pero Andrés (el chofer que me llevaba) me dijo “No te preocupes que aquí aparecen pupusas por todas partes” ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja….Yo no sabia si saltar del carro de la risa o concentrarme en el hambre que tenia. Señores calcular el número de pupuserías que existen en El Salvador es un trabajo bastante arduo e imposible.
Sigo, luego de unos 15 o 20 minutos en el carro llegamos a otra pupusería que gracias a Dios estaba abierta, al llegar al lugar te recibía un letrero en ingles que decía ¿What’s a Pupusa?....en ese momento no quería una pregunta, necesitaba mas bien una respuesta ya que yo también me hacia la misma pregunta ¿Qué es la Pupusa?.... y ya para salir de dudas entre al negocio, el lugar nada del otro mundo, un espacio sencillo con mesas de madera y unos banquitos, sin manteles, ¡higiénico eso si! Y con un olor que me llevaba hacia la plancha en donde había dos señoras preparando las deliciosas pupusas.
Les explico que “La Pupusa” es una tortilla de masa de maíz o arroz, tradicionalmente rellena de queso, frijoles fritos o chicharrón, que ha ido evolucionando con los gustos y ahora pueden hacerse variedades que van desde el ayote (calabaza), hasta los camarones o el pavo. Es un alimento al alcance de todos los bolsillos: desde 15 centavos de dólar, hasta los $2,50 por las especiales. En El Salvador se consume el dólar a la par es prácticamente la segunda moneda oficial. Ya en la mesa llego el gran momento de probar mi rica pupusa, había pedido una rellena de doble queso blanco y por supuesto el clásico curtido y una salsa de tomate hecha en casa, no ketchup (ESO ES UNA OFENSA PARA LOS SALVADOREÑOS). Yo soy 100% dominicano (a pesar de que no soy muy fanático del típico plato de “La Bandera”) pero a las pupusas salvadoreñas hay que sacarle su lado a parte porque verdaderamente son BUENISIMAS. Hay señores, cuando probé la pupusa pensé en la frase de la canción del cantante puertorriqueño Shalim “Se me olvido tu nombre” ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja... Aquello es una maravilla la preparación de este alimento conlleva diversos pasos y el uso de varios ingredientes y es frita sin nada de grasa.
Luego de mi primera pupusa y ya con una muy buena imagen y sabor me dirigí hacia donde estaba la señora Doris para ordenar otra más, realmente me había conquistado su sabor. Frente a ella solo se escuchaba el ritmo del TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA ¡No se asusten! Es simplemente el sonido que emite la preparación de la pupusa con todos los golpes que le dan. Le pedí una con la masa rellena de carne de cerdo picada, tomates, cebollas, queso y pimientos JESU SANTISIMA que cosa más buena... Según los expertos pupuseros, cada pupusa tiene un valor nutricional aproximado de 350 calorías, por lo cual un par de ellas, constituyen un tiempo de comida para una gente promedio. Y por supuesto, esa fue la última que comí ya que no quería romper el record del campeón del concurso de "comelones de pupusas" Genaro Martínez, quien en 1996 comió 51 pupusas sin interrupción. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Y aun no ha sido superado. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
Y como ya tengo experiencia, cuando vallan a comerse una pupusa déjense de finura que no es sushi lo que están comiendo, la pupusa se comen con las manos. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…no como estaba yo de ridículo comiéndomela con tenedor y cuchillo. Cabe destacar que pese a su bajo costo en el mercado, Las Pupusas representan un elemento importante en la economía de El Salvador; según el Ministerio de Economía de El Salvador, entre 2001 y 2003, la venta de pupusas generó ingresos de $22,800 millones, con un crecimiento sostenido del 20%.
A pesar de que no les negare que por el nombrecito que tiene, siempre tuve mis dudas ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. La Pupusa es considerada como el plato gastronomico más famoso de la cocina salvadoreña, es parte de su patrimonio y es lo primero que comen al despertar y es la comida más buscado por los extranjeros al llegar a este país centroamericano. La Pupusa es de origen Mesoamericano comida típica de los indios precolombinos. Plato que surgió en los países de Guatemala, Honduras y la parte occidental de El Salvador y que se difundió en otros lugares cuando decenas de miles de salvadoreños se esparcieron por toda la región durante la guerra civil de la década de 1980.
Luego de un día de trabajo, mucho sol y con un hambre feroz (COMO SIEMPRE) La Pupusa era mi norte y mi sur, estaba presente en mi mente desde temprano en la mañana. Al salir de mis compromisos laborales me propuse buscar la pupusería más cercana al hotel en el que me estaba hospedando. Salí en mi búsqueda y apenas a tres cuadras encontramos la primera pupusería “La Chulona” que para mi sorpresa y desgracia estaba serrada, pero Andrés (el chofer que me llevaba) me dijo “No te preocupes que aquí aparecen pupusas por todas partes” ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja….Yo no sabia si saltar del carro de la risa o concentrarme en el hambre que tenia. Señores calcular el número de pupuserías que existen en El Salvador es un trabajo bastante arduo e imposible.
Sigo, luego de unos 15 o 20 minutos en el carro llegamos a otra pupusería que gracias a Dios estaba abierta, al llegar al lugar te recibía un letrero en ingles que decía ¿What’s a Pupusa?....en ese momento no quería una pregunta, necesitaba mas bien una respuesta ya que yo también me hacia la misma pregunta ¿Qué es la Pupusa?.... y ya para salir de dudas entre al negocio, el lugar nada del otro mundo, un espacio sencillo con mesas de madera y unos banquitos, sin manteles, ¡higiénico eso si! Y con un olor que me llevaba hacia la plancha en donde había dos señoras preparando las deliciosas pupusas.
Les explico que “La Pupusa” es una tortilla de masa de maíz o arroz, tradicionalmente rellena de queso, frijoles fritos o chicharrón, que ha ido evolucionando con los gustos y ahora pueden hacerse variedades que van desde el ayote (calabaza), hasta los camarones o el pavo. Es un alimento al alcance de todos los bolsillos: desde 15 centavos de dólar, hasta los $2,50 por las especiales. En El Salvador se consume el dólar a la par es prácticamente la segunda moneda oficial. Ya en la mesa llego el gran momento de probar mi rica pupusa, había pedido una rellena de doble queso blanco y por supuesto el clásico curtido y una salsa de tomate hecha en casa, no ketchup (ESO ES UNA OFENSA PARA LOS SALVADOREÑOS). Yo soy 100% dominicano (a pesar de que no soy muy fanático del típico plato de “La Bandera”) pero a las pupusas salvadoreñas hay que sacarle su lado a parte porque verdaderamente son BUENISIMAS. Hay señores, cuando probé la pupusa pensé en la frase de la canción del cantante puertorriqueño Shalim “Se me olvido tu nombre” ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja... Aquello es una maravilla la preparación de este alimento conlleva diversos pasos y el uso de varios ingredientes y es frita sin nada de grasa.
Luego de mi primera pupusa y ya con una muy buena imagen y sabor me dirigí hacia donde estaba la señora Doris para ordenar otra más, realmente me había conquistado su sabor. Frente a ella solo se escuchaba el ritmo del TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA ¡No se asusten! Es simplemente el sonido que emite la preparación de la pupusa con todos los golpes que le dan. Le pedí una con la masa rellena de carne de cerdo picada, tomates, cebollas, queso y pimientos JESU SANTISIMA que cosa más buena... Según los expertos pupuseros, cada pupusa tiene un valor nutricional aproximado de 350 calorías, por lo cual un par de ellas, constituyen un tiempo de comida para una gente promedio. Y por supuesto, esa fue la última que comí ya que no quería romper el record del campeón del concurso de "comelones de pupusas" Genaro Martínez, quien en 1996 comió 51 pupusas sin interrupción. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Y aun no ha sido superado. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
Y como ya tengo experiencia, cuando vallan a comerse una pupusa déjense de finura que no es sushi lo que están comiendo, la pupusa se comen con las manos. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…no como estaba yo de ridículo comiéndomela con tenedor y cuchillo. Cabe destacar que pese a su bajo costo en el mercado, Las Pupusas representan un elemento importante en la economía de El Salvador; según el Ministerio de Economía de El Salvador, entre 2001 y 2003, la venta de pupusas generó ingresos de $22,800 millones, con un crecimiento sostenido del 20%.
Si tiene en agenda visitar El Salvador y no prueba la pupusa, se pierde de algo muy exquisito y representativo del país. Hasta el próximo bocado, nos encontramos en mi próxima aventura gastronomica, reciban un fuerte abrazo dominicano, con un corazón conquistado por La Pupusa salvadoreña. (2do. Articulo publicado en la revista "Hosteleria News")
4 comments:
Eso suena exquisito. ¿Se parece a la cachapa venezolana? Con ese entusiasmo tuyo hasta se le podría hacer una canción. Imagínate a Luis Miguel cantando "La Pupusa" en lugar de "La Bikina". Jejejeje.
Un abrazo.
Uy La Pupusa..!!! que tremendo plato, me encanta!! sobretodo la de queso y chicharron. Me acabas de hacer la boca agua!! :D~
QUE RIICOOOOOOO!!!
Mi amoiii! Jajajajaj.. No puedes negar que eres productor... Hiciste todo un reportaje pupusero :) Me encantó... Deberías hacer un vtr y pasarlo en Divertido :D Alex, y cuándo tú probaste pupusas? Ya veo por qué te decían "enanapupú" jiji
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