Las mejores hamburguesas de mi vida….

Lo mejor de viajar no solo es conocer gente nueva en cada país o ciudad, parte importante de los viajes es recorrer los lugares gastronomicos que frecuentan sus ciudadanos. Y no me refiero únicamente a restaurantes de gran lujo ni nada por el estilo, yo siempre digo “Si quieres conocer un país debes probar su comida en la casa del vecino”. En esta ocasión, quise recurrir a uno de los platos más famosos del planeta. Es a mí parecer, la comida más copiado, variado, condimentado que a través de los años se ha mantenido en el gusto de todo la gente. ¿Quien no ha comido un hamburger en su vida? Quien me diga que no, que tire la primera carne a mi rostro ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Para escribir este artículo he tenido que hacer muchos sacrificios en mi vida, imagínense, un año trotando de un lado para el otro y probando varios lugares de hamburguesas, además llevar aquella rica, apetitosa, jugosa, esponjosa carne a mi boca con aquel tomate fresco, lechuga en su mejor punto y aquella rica cebolla que siempre me hace llorar de la emoción de poder comerla uffff… es definitivamente un sacrificio ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja j. Y aunque debo confesar que mi comida favorita es la mexicana, siempre y cuando tenga frente a mis ojos un hamburger la voy a recibir con mucho gusto y agrado, no me gusta discriminar la comida ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Como para los gustos se hicieron los colores, quiero que me acompañen por mi recorrido personal de las mejores hamburguesas de mi vida. Un paseo por alguno de los rincones de New York y de nuestro caribe. Descargo cualquier cargo de conciencia a la editora de esta revista y me hago responsable si después de este artículo usted, decide ir por una de estas maravillosas hamburguesas.

New York

Muchas veces (yo también lo he hecho) solemos criticar la comida antes de probarla, mi amigo Juan Rizek (Quico) me había hablado en varias oportunidades de un lugar llamado Shake Shack siempre que íbamos a la ciudad de New York. Por cosas del destino nunca coincidíamos para ir y en una reciente escala de un día que tuvimos desde Shanghai a la ciudad de los rascacielos, por fin pude ir a probar tan maravillosa, comentada y famosa hamburguesa por los neoyorquinos.

Déjame ver por donde comienzo para literalmente no excitarme mucho, el lugar no es nada del otro mundo, Shake Shack esta ubicado en el parque de Madison Square y a simple vista parece ser un lugar mas de comida rápida. Pero no lo es. Shake Shack es un kiosco dentro del parque con algunas mesas y sillas plegables al aire libre donde sentarte a comer los manjares que sirven es un placer.

Aquella fila era enorme y ya estaba entrando el frió del otoño, pero a pesar de esto la gente estaba ansiosa por su hamburger, con esa primera impresión sabia que si toda esta gente estaba allí era por algo muy bueno que hacían. Yo no podía dejar de sorprenderme, disfrutar y saborear una de las mejores hamburguesas que me haya comido nunca.

WAOOOOO!!!.... Dios mió mátame nunca… QUE COSA MAS BUENAAA... Aquel sabor de esa carne es indescriptible, solo les puedo decir que desde el 1er. Bocado que le di me enamore de ella para toda mi vida, se desbarataba sin apenas darle un mordisco, su sabor exquisito, una carne fresca. Se me hace la boca agua solo de recordarlo. Yo me comí un clásico del local, un chesseburger con salsa Shack, pan esponjoso y suave, tomate y lechuga perfectamente seleccionada, la salsa especial y queso que te harán llegar al cielo culinario. No son muy grandes y por lo tanto puedes comerte las papas fritas rizadas sin remordimientos. Las papas fritas también son de las mejores que me he comido nunca ya que estaban crujientes y sabrosas gracias a su peculiar corte. Repito, vale la pena hacer la fila de 15 a 20 minutos. En Shake Shack hacen arte con las hamburguesas y te aseguro que te harán llorar de emoción.

Y al parecer las filas y los lugares nada glamorosos son parte de esta ruta gastronomica de las mejores hamburguesas, siguiendo en esta maravillosa ciudad de New York, se encuentran dos de los lugares de hamburgués que mas me gustan. El 2do. Loca esta dentro de uno de los hoteles más hermosos y modernos de la gran manzana se trata de “The Burger Joint” en Le Parker Meridien Hotel.

Cuando entras parece que te están llevando a un lugar carísimo, pero pasas una cortina y estás en una hamburguesería de bancos corridos, donde te echan al fondo de la fila si no tienes perfectamente claro lo que quieres, donde no te ponen platos si no fundas de papel manila... No fue por la seria de Sex and the City que The Burger Joint (sin ningún tipo de pretensiones) se hiciera famoso por sus ciudadanos y por los que visitan dicha ciudad. Todo aquí esta en su punto.

Las paredes están llenas de firmas por famosos y no tan famosos (por supuesto yo puse la mía allí ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja) los letreros están escritos en cartones, es un lugar medio bohemio a simple vista. Siempre hay una fila larguisima, pero de verdad créanme, que esperar hasta una hora para poder comerte una de estas hamburguesas merecerá la pena. Y muy importante “Cash only” solo se admite pagar en efectivo. No olvide esto.

Es posible que el sabor de la carne se parezca a cualquier otra hamburguesa, pero la elaboración en este local hace que sea una de las más auténticas y con mejor sabor que he probado, hasta el punto que es difícil irse de allí sin comerte la segunda. Dispuestos a hacer fila (bueno ya estamos acostumbrados los dominicanos ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja) durante mucho tiempo, y el deseo de una hamburguesa deliciosa, entonces usted debe visitar The Burger Joint uno de los mejores secretos que tiene Nueva York. Mi recomendación es en este local es “The Works”. Se acordaran de mi cuando la prueben.

En 3er. Lugar de mis hamburguesas favoritas en New York esta “Stand4”. Aquí llegue gracias a la recomendación también de Juan Rizek cariñosamente Quico (El Tracen) ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Yo recuerdo la primera vez que estuve aquí, yo me estaba muriendo del hambre y quería todo lo que había en el menú. Que Dios bendiga las manos de quien haya preparado tan espectacular e impresionante hamburguesa.

A diferencia de las hamburguesas de Shake Shack y The Burger Joint las de Stand4 son más grandes y tienes que hacer uso de un cuchillo para cortarla en dos pedazos y luego poder comerla. La presentación de las papas fritas es una maravilla y unas ves mas vuelven hacer uso del papel manila.

La hamburguesa viene acompañada de mermelada de cebolla, lechuga, tomate, queso y salsa especial. Son jugosas de espesor, y están muy bien cocinadas, las papas son RIQUISMASSS… y les dejan la cáscara y son cortadas a mano.

Stand4 es muy famoso por su especialidad con los batidos, los que muchos consideran son adictivos. En definitiva, “Best Thing I Ever Ate” una deliciosa hamburguesa que no necesita de ningún tipo de ajustes. Oh yes, and will TOTALLY be back.

San Juan, Puerto Rico

Y cruzando el charco, viajamos a la isla del encanto, Puerto Rico, allí se encuentra mi 4to. Lugar favorito de hamburguesas. Al parecer el glamour, los muebles ostentosos y los precios caros no van con las hamburguesas. Camino al Viejo San Juan, en Puerto Rico un día de verano y mucho calor, nos paramos a comer estas deliciosas minis hamburguesas de las que hasta los coqui cantan ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… “El Hamburguer” como se llama el local, es uno de los lugares mas frecuentados por los comensales locales y por turistas.

“El Hamburguer” tiene más que una historia de 40 años de tradición, sabor y calidad. Estas hamburguesas están perfectamente cocinadas. Las papas fritas definitivamente complementan la hamburguesa y te la sirven como aperitivo. El menú es bastante simple y el lugar se ajusta a mi perfil casual y comodidad. La carne de estas hamburguesas es muy diferente a otras parece y da la sensación que estuviera comiendo una albóndiga.

Si se anima a comer una hamburguesa en la isla del encanto, en donde además pasara un buen rato en un lugar muy simple, con una magistral vista al mar y buenos precios, “El Hamburguer” es definitivamente ese lugar y lo mejor es que esta abierto hasta tarde en la noche. I love the island living...

Será hasta nuestro próximo bocado, amen, vivan y sientan cada cosa que coman... Olvídense de las calorías, VIVAN para disfrutar la comida, no coman para vivir. Bendiciones por montones...